Manuel piensa que no debe ser tan difícil encontrar un balance en el ERP, así que, con el Excel abierto para actualizarlo, sigue buscando.
Y más correos sin leer en la bandeja de entrada. No encuentra el balance. Ve otro y comprueba que los datos del Excel no están actualizados. Los modifica. Nota que le aumenta el estrés por momentos. Y el balance sigue sin aparecer. Suena el teléfono.
-Lo que faltaba- descuelga y vocifera- ¿! ¿¡Qué!?
Nota una punzada en la sien, un mareo.
– Un día de estos me da un ataque- piensa.