Juan tiene suerte ese día y encuentra aparcamiento cerca de la oficina.
Antes de bajarse del coche, coge el móvil y revisa la llamada perdida. No conoce el número, llama y resulta ser publicidad de otra compañía de telefonía.
– Pues me alegro de no haberlo cogido- piensa mientras camina hacia la oficina.
Al entrar por la puerta, saluda a Manuel, que se dirige al archivo.